domingo, 10 de abril de 2016

EJE CRONOLÓGICO DE ALEMANIA (1945-1990)

  • 8 de mayo de 1945
Termina la Segunda Guerra Mundial y Alemania se rinde incondicionalmente. El territorio alemán es ocupado por las cuatro potencias aliadas: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, y la Unión Soviética.
  • 17 de julio de 1945
Los cuatro países aliados se reúnen en Potsdam para definir los territorios alemanes a ocupar, la reparación de los daños por la guerra y la nueva demarcación fronteriza entre Alemania y Polonia.
  • 24 de junio de  1945
La Unión Soviética bloqueó las calles y accesos fluviales de Berlín con el fin de apoderarse de toda la ciudad. Los aliados abastecen de alimentos a la población de Berlín oeste. La acción terminó en mayo de 1949.
  • 23 de mayo de 1949
Nace la República Federal de Alemania (RFA), con la sanción de la Ley Fundamental, la Constitución que rige los destinos del país hasta el día de hoy.
  • 7 de octubre de 1949
Se funda la República Democrática de Alemania (RDA) en la región este dominada por la Unión Soviética. Todo el poder reside en los dirigentes del Partido Socialista Unificado de Alemania.
  • 27 de mayo de 1952
A partir de 1945 miles de personas dejaron Alemania oriental por el temor a un régimen totalitario. Ante esta situación, sus autoridades optaron por cerrar las fronteras para impedir un éxodo masivo.
  • 17 de junio de 1953
Miles de Alemanes protestaron contra el régimen socialista tras en endurecimiento de las normas laborales. La sublevación fue reprimida por la policía y tropas soviéticas.
  • 23 de octubre de 1954
La República Federal de Alemania ingresa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta conidición reafirmó la separación ideológica entre las dos Alemanias.
  • 14 de mayo de 1955
La República Democrática de Alemania se incorporó al Pacto de Varsovia, un acuerdo de asistencia y cooperación militar creado por la Unión Soviética. El pacto abarcaba a todos los países de Europa del Este.
  • 13 de agosto de 1961
Alemania del Este construye un muro que impide el paso de los ciudadanos entre los sectores de Berlín. El objetivo fue impedir las huidas masivas ya que solo en julio huyeron 30 mil personas. Después de la construcción, el paso fronterizo solo fue permitido a extranjeros del oeste, militares y políticos.
  • 26 de junio de 1963
El presidente de los Estados Unidos, Jonh Kennedy, visitó Berlín occidental, y entusiasmo a los presentes cuando afirmó: “Soy un berlinés”.
  • 19 de marzo de 1970
El canciller de la República Federal de Alemania, Willy Brandt, viajó a la primera cumbre interalemana celebrada en Alemania del Este, con el fin de iniciar un proceso de acercamiento.
  • 21 de noviembre de 1971 
Las dos Alemanias firmaron el acuerdo de relaciones de buenas relaciones vecinales. Se establecieron nuevas regulaciones de viajes entre ambos Estados.
  • 18 de septiembre de 1973
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció a los dos Estados alemanes: la República Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania.
  • 12 de junio de 1987
En un discurso frente a la Puerta de Branderburgo, el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, pidió que el Muro de Berlín fuera derribado. El mensaje fue pronunciado en la celebración de los 750 años de fundación de la ciudad.
  • 4 de septiembre de 1989
Miles de personas exigen en Leipzip la apertura del sistema socialista. Desde esa fecha, miles de personas se reunieron todos los lunes para decir: “Nosotros somos el pueblo”.
  • 10 de septiembre de 1989
Miles de alemanes del este emigran a través de la frontera entre Hungría y Austria, la cual había sido abierta en mayo. Esto aumento la presión para que todos los países del este abrieran sus fronteras.
  • 30 de septiembre de 1989
Las sedes de las embajadas de Checoslovaquia y Hungria en Alemania oriental fueron ocupadas por miles de refugiados inconformes con el sistema socialista.
  • 9 de noviembre de 1989
El Partido Socialista anunció un nuevo reglamento de viajes hacia Alemania Federal que entrarñia en vigor a partir del día siguiente. Por error, Günter Schabowski dijo que ya estaba vigente, por lo que miles de alemanes del Este se dirigieron al Muro de Berlín para esperar la apertura de las fronteras esa misma noche. Los soldados fronterizos abrieron el paso.
  • 12 de septiembre de 1990
Los ministros de Exteriores de las cuatro potencias vencendoras de la Segunda Guerra Mundial y las dos Alemanias firman el tratado “2+4”, con el que se restituyó la plena soberanía del territorio alemán.
  • 3  de octubre de 1990 
La República Democrática de Alemnia se incorpora a la República Federal de Alemania, con cinco nuevos estados federados: Brandenburgo, Turingia, Sajonia, Mecklenburgo-Antepomerania, Sajonia-Anhalt así como Berlín del Este tras 45 años de separación.


CONFERENCIA YALTA

El acuerdo oficial estipulaba:
·         La declaración de la Europa liberada, es decir, que ya no necesitaban seguir en estado de guerra, permitiendo elecciones democráticas en todos los territorios liberados.
·         Una conferencia en abril en San Francisco para organizar las Naciones Unidas. Se concibe la idea de un Consejo de Seguridad para la ONU, y se acuerda que la RSS de Ucrania y RSS de Bielorrusia tengan escaños independientes en la ONU.
·         El desarme, desmilitarización y partición de Alemania, que fue vista por las tres potencias como un "requisito para la futura paz y seguridad". Así, el país se dividiría en cuatro zonas, una para cada aliado y otra para Francia.
·         Indemnizaciones a pagar por Alemania por las "pérdidas que ha causado a las naciones aliadas en el curso de la guerra". Estas indemnizaciones podían salir de la riqueza nacional (maquinaria, barcos, participaciones en empresas alemanas, etc.), el suministro de bienes por un período a determinar, o el uso de mano de obra alemana. Estadounidenses y soviéticos acordaron una cifra de 20 mil millones de dólares de indemnización, mientras que los británicos no creyeron posible llegar a una cifra definitiva.
·         La cuestión de los crímenes de guerra quedó pospuesta.
·         Polonia tendría un "gobierno democrático extranjero provisional" para prepararla a "elecciones libres tan pronto como sea posible, basándose en el sufragio universal y el voto secreto".
·         En Yugoslavia se llevaría a cabo un acuerdo que uniera los gobiernos monárquico y comunista.
·         La URSS se comprometía a intervenir en la guerra con Japón antes de tres meses tras la rendición alemana. A cambio, se le daría la isla de Sajalín y las islas Kuriles, así como varios privilegios.
·         Las decisiones sobre las fronteras de Italia con Yugoslavia y Austria se pospusieron, así como las concernientes a las relaciones entre Yugoslavia y Bulgaria y otros temas.
Respecto al futuro de Alemania, la conferencia fue extremadamente ambigua. Los aliados sólo se comprometían a los citados desarme, desmilitarización y división, permitiendo así futuros cambios y dando vía libre para que cada una de las partes lo interpretara a su gusto. Sin embargo, Alemania fue dividida en cuatro sectores, uno para cada aliado, para evitar un nuevo resurgir del movimiento nazi. En Alemania bajo el consejo aliado nació el nuevo organismo de naciones unidas que reemplazaría a la antigua SDN (Sociedad de Naciones), la actual Organización de Naciones Unidas (ONU).



LA RFA Y LA RDA

  • La RFA: La República Federal Alemana.
La Alemania Occidental o Alemania del Oeste fue el nombre extraoficial con el cual fue conocida la República Federal de Alemania (RFA) desde su fundación, el 23 de mayo de 1949, hasta la reunificación alemana en octubre 1990.
Su origen tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial tras la  reunión en la Conferencia de Potsdam.
Desde su nacimiento la Alemania Occidental mantuvo una política de "una sola Alemania" a través de la Doctrina Hallstein, por la cual no reconocía la existencia de la República Democrática de Alemania (RDA) como estado independiente, ni tampoco a aquellos estados que reconocieran a la RDA (con excepción de la Unión Soviética).
A partir de 1949 la Alemania Occidental se convirtió en un país capitalista con una economía orientada hacia el "mercado social”, además contó con un gobierno parlamentario democrático.
Desde 1990 y hasta la actualidad, el país es más conocido por el nombre de "Alemania" que por su nombre oficial.
Durante la Guerra fría también se solía considerar a Berlín Occidental como parte de la RFA pero políticamente estaba sometido a los acuerdos de Potsdam sobre partición y gobierno de los Aliados sobre Berlín, por lo que este territorio tenía un estatus especial.


  • La RDA: La República Democrátca Alemana.
Fue establecida en 1949 cuando Alemania se encontraba bajo ocupación soviética desde el final de la 2ª Guerra Mundial. Existió hasta 1990, cuando su territorio se incorporó a la RFA durante la reunificación alemana.
La RDA fue establecida en la zona soviética, mientras que la RFA en los territorios de ocupación de EE.UU, Francia y G.Bretaña. Aunque la RDA tuvo que pagar reparaciones de guerra a la Unión Soviética, se convirtió en la economía que mayor éxito alcanzó del Bloque Oriental, sin llegar a alcanzar el éxito económico de la RFA.

Muchos países del bloque occidental no reconocieron a la RDA como un estado independiente, tampoco la RFA. La consideraban un territorio bajo ocupación extranjera. Fue en la Ostpolitik (1970) cuando ambos estados se reconocieron.

BLOQUEO BERLÍN (1948)

Los aliados occidentales crearon una nueva moneda para sus zonas de ocupación: el Deutschemark. Los soviéticos reaccionaron aplicando una reforma en su zona en la que incluyeron a la ciudad de Berlín, a la que consideraban parte integrante de la zona soviética. Las protestas soviéticas se tornaron en actos: se inició el bloqueo de Berlín. Mediante la interrupción de toda comunicación terrestre entre las zonas de ocupación occidentales y Berlín occidental, Stalin confiaba en que Berlín oeste caería en sus manos.

La reacción occidental sorprendió al dictador soviético. Los norteamericanos, con ayuda británica, organizaron un puente aéreo que durante once meses y mediante más 275.000 vuelos consiguió abastecer a la población sitiada. Al mismo tiempo, la Casa Blanca hacía saber al Kremlin que no dudaría en usar la fuerza para hacer respetar los “corredores aéreos” que unían Berlín con la Alemania occidental. Stalin había subestimado las posibilidades del transporte aéreo y la resolución occidental a hacerle frente: el 12 de mayo de 1949 levantó el bloqueo de Berlín.


LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO DE BERLÍN

El plan de la construcción del Muro de Berlín fue un secreto de Estado de la administración de la RDA. El muro fue erigido a instancias del Partido Socialista Unificado de Alemania —los trabajos se llevaron a cabo bajo la dirección y la vigilancia de la Volkspolizei y de soldados del Ejército Popular Nacional— contra las declaraciones del Presidente del Consejo de Estado Walter Ulbricht.
La economía soviética y la Berlín occidental hicieron que hasta el año 1961 casi 3 millones de personas dejaran atrás la Alemania Oriental para adentrarse en el capitalismo.
La RDA comenzó a darse cuenta de la pérdida de población que sufría y, la noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional y cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12.
A la mañana siguiente, se había colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros que separaba las dos partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron interrumpidos y ninguno podía cruzar de una parte a otra.
Durante los días siguientes, comenzó la construcción de un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en la línea de construcción fueron desalojadas.

Con el paso de los años, hubo muchos intentos de escape, algunos con éxito, de forma que el muro fue ampliándose hasta límites insospechados para aumentar su seguridad.



LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN


El derribo del muro de Berlín, fue mucho más que el primer paso en la reunificación alemana, fue el símbolo de la caída del sistema político y económico que, abrazado por decenas de países en todo el mundo, se erigió como alternativa al capitalismo y a la democracia liberal representativa. El muro, el bloque, el telón de acero, el monolito…, sinónimos todos ellos para definir un modelo que pareciera anclado en el centro de la tierra con unos cimientos imposibles de derribar. Y sin embargo, para sorpresa de todos, cayó sin apenas resistencia.
Así, los cambios emprendidos por Gorbachov desde su llegada al poder, fueron analizados desde distintas perspectivas. Quienes recurrieron a categorías estructurales acudieron, por ejemplo, a las teorías del fracaso económico, del atraso tecnológico, de la competición con el mundo occidental, de la caída del imperio soviético o de su desintegración territorial. Por su parte, quienes pusieron el acento en la acción de sus protagonistas incidieron en la importancia del propio Gorbachov, de la acción de las fuerzas de oposición o de la competición en el seno del PCUS, entre otras causas.
Haciendo un ejercicio máximo de síntesis de procesos que requieren de mucha más explicación, de acontecimientos complejos imposibles de condensar en unas líneas, de resúmenes de tomas de decisiones que bifurcan los caminos y originan nuevos escenarios, siendo conscientes de las limitaciones de toda explicación que pretenda ser escueta, cabe definir la caída del muro como una crisis terminal de gobernabilidad en sentido estricto. Gobernabilidad entendida, lógicamente, como capacidad de un gobierno para asegurar dos condiciones esenciales como son la legitimidad y la eficacia.
 Si en la Unión Soviética su legitimidad de origen, la que pudiera haberle concedido la revolución de 1917, era apenas un mantra ideológico impuesto por el Estado ya que no sólo no quedaban protagonistas de aquel hecho sino que, a la vista de los resultados, poco importaba la revolución en la vida diaria de los soviéticos, en el resto de países bajo su control la legitimidad de la derrota nazi también formaba parte de un pasado lejano que, además, era continuamente desmontado por la comparación con la Europa libre, también enfrentada al nazismo pero sin pagar penitencia por ello durante décadas.
Por otra parte, la falta de eficacia del sistema económico soviético, el fracaso del modelo de propiedad estatal y gestión centralizada de los recursos, era cada vez más evidente, lo cual, a la postre, provocó la apertura del proceso reformista que pondría en duda el fundamento de su propia legitimidad, abriendo, por tanto, las puertas a su precipitación. Es evidente que los países satélites de la Unión Soviética no emprendieron sus reformas hasta que la situación internacional, principalmente la postura soviética, se lo permitió. El cese de la presión, del control absoluto, fue suficiente espita para que se escapara el gas de la contención ciudadana y se abriera un proceso que, llegado cierto momento, fue imposible de contener. Sin legitimidad que lo sustentase, sin perspectivas de futuro ante la inviabilidad del modelo económico y, sobre todo, sin miedo, la gente salió a la calle a derribar un muro mucho más ligero de lo que nunca había imaginado.






LAS CONSECUENCIAS DE LA CAÍDA

La privatización de las empresas estatales del este en favor de los pulpos del oeste fue subsidiada masivamente por el Estado alemán (que se hizo cargo de la deuda externa de la RDA y de las deudas internas y externas de sus empresas), lo que provocó una descomunal emisión monetaria y un crecimiento espectacular del déficit fiscal. 

El "costo" de la "unidad alemana'"ascendió a varios cientos de miles de millones de dólares, que ahora se pretende que paguen los trabajadores del este y del oeste mediante la reducción del seguro al desempleado, de los subsidios familiares y el elevamiento de la edad jubilatoria. 

La anexión significó, efectivamente, una enorme destrucción de fuerzas productivas: desaparecieron las dos terceras partes del PBI industrial este alemán y la desocupación trepó más allá del 40% de la población activa. Esta sangría sistemática del este sirvió para que los capitalistas del oeste amasaran enormes beneficios y para que la economía alemana escapara por un tiempo a la recesión. 

La crisis 'oriental' se ha convertido, entonces, en una crisis general; que la gigantesca masa de beneficios provocada por el copamiento (subsidiado) de los mercados orientales y la eliminación (también subsidiada) de los competidores orientales por los grupos occidentales, no haya alcanzado para elevar de una manera decisiva la tasa de beneficio, es una demostración inapelable de la envergadura de la crisis del capitalismo alemán